miércoles, 24 de febrero de 2010

ALIMENTACIÓN YÓGUICA



El mundo animal es en su mayor parte una gran masacre sin fin: el más fuerte mata al más débil para sobrevivir hasta que él mismo sea devorado por algún contrincante superior.
La diferencia con los seres humanos es que estamos dotados de intelecto y de libre arbitrio, y tenemos así la capacidad de rechazar y de evitar en parte este ciclo, con el fin de vivir en armonía con otr@s formas de vida más que en conflicto con ellas. La ley del karma se puede resumir así: por cada acción hay una reacción opuesta y de fuerza similar; esta ley es inexorable, sin piedad e inmutable. El sufrimiento que infligimos a l@s demás nos vuelve como un “boomerang”, y la felicidad que envíamos también nos vuelve, añadiéndose a nuestra propia felicidad.

Annamaya kosha (el cuerpo físico) está hecho por alimento. Nuestra vida entera se puede concebir como el resultado de la interacción de la nutrición y de la vida, de la materia y de la energía, que son respectivamente el alimento y el comensal. El alimento se convierte en energía y la energía se extrae del alimento. Los alimentos nos abren las puertas a una vida más sana. Nos ayudan a mantenernos san@s, a protegernos de problemas físicos, de manera que la mente se pueda concentrar y que el espíritu pueda evolucionar.

LAS TRES GUNAS:

En la filosofía del yoga, la mente está formada de una parte más sutil o esencia del alimento que absorbemos. Si nuestro alimento es puro, la mente dispondrá de materiales de construcción adecuados para el desarrollo de un intelecto fuerte y sutil y de una buena memoria.
La alimentación yóguica es la que aporta paz interior al cuerpo y a la mente, la que nos anima al progreso espiritual.

Toda la naturaleza, incluida nuestra alimentación, se divide en tres cualidades o gunas:
- sattva (puro)
- rajas (estimulante)
- tamas (putrefacto)
La constitución mental de una persona puede deducirse según qué tipo de alimento prefiere. L@s yoguis están convencid@s no solo de que “somos lo que comemos” sino también de que preferimos el tipo de alimento que refleja nuestro propio nivel de pureza mental y espiritual.

Alimentos sáttvicos:
El alimento que alarga la duración de la vida y la vitalidad, la pureza y la virtud, la fuerza, la salud, el deleite y la felicidad, sabroso y untuoso, sustancial y delicioso, es amado por las personas buenas y virtuosas (sátvicas)”.
(BAGHAVAD GITA. XVII.8)

Los alimentos puros, que aumentan nuestra vitalidad, nuestra energía, nuestro vigor, nuestra salud y nuestra alegría, que son deliciosos, sanos, sustanciosos y agradables son sáttvicos. Estos alimentos conceden a la mente calma y pureza, generan ecuanimidad, equilibrio y tendencias pacíficas. Los alimentos sáttvicos aportan un máximo de energía, aumentan la fuerza y la resistencia, y ayudan al organismo a eliminar la fatiga aún en las personas que efectúan un trabajo duro. Favorecen una actitud apacible, y conducen a la práctica de la meditación.
Los alimentos han de ser frescos y naturales, preferentemente ecológicos o cultivados sin pesticidas ni abonos químicos, no transgénicos, sin conservantes ni colorantes artificiales.



Son:
A)- cereales integrales: se consumen en cada comida incluyendo el desayuno, regularmente en forma de grano entero, integral ( arroz, cebada, mijo, trigo, avena, centeno, maíz, quinoa, trigo sarraceno ) y ocasionalmente como derivados del trigo, (pastas integrales, cus-cus, bulgur, pan ...), del maíz (polenta, copos...), de la avena (copos), del trigo sarraceno, quinoa... (pastas).
Constituyen el aporte más importante de glúcidos pues son hidratos de carbono complejos que nuestro organismo asimila lentamente.

B)- legumbres y algas: las legumbres ( lentejas, garbanzos, judías, soja...) y sus derivados ( tofu, tempeh, seitán...) son el aporte de proteína, en este caso vegetal, para nuestro organismo. Si las legumbres se cocinan junto con algún cereal ( arroz y lentejas ) nos aportarán todos los aminoácidos que nuestro organismo necesita y si se les añade un trocito de alga kombu las hará más digestivas.
Las algas contienen numerosos minerales esenciales ( hierro, calcio, fósforo...) y suelen tomarse en pequeñas cantidades cocinadas con verduras, escaldadas, en ensalada o tostadas a modo de condimento, dependiendo del tipo de alga.

C)- verduras: para un mayor equilibrio se combinarán a diario raíces, verduras redondas, brotes y hojas en distintos tipos de cocción y utilizando diferente tipos de corte, pues cada uno de ellos aporta una energía propia a nuestro organismo. Son una importante fuente de vitaminas. Cada plato deberá constar al menos de un acompañamiento de verduras aunque lo ideal son dos o tres diferentes ( uno de raíces, uno de verduras verdes al vapor y otro a elegir: escaldado, salteado, estofado, prensado, macerado...).

D)- sopas: de verduras con algas, de cereales, con miso o shoyu, ideales para calentar el cuerpo en invierno o deliciosas cremas frías en verano para reponer líquidos. Se puede tomar un bol o dos al día.

E)- aderezos, condimentos, bebidas y semillas: para acompañar cereales o verduras y darle un toque más sabroso y creativo a nuestros platos.
Aderezos: salsa de shoyu, miso, sal marina, vinagre de arroz o de umeboshi, jengibre, limón, ajo...
Condimentos: gomasio, sésamo con polvo de algas, copos de alga nori, ciruelas umeboshi...
Bebidas: en general al seguir una alimentación mayormente vegetal no se suele tener sed, así tomaremos la cantidad de líquido suficiente para satisfacer nuestras necesidades personales que variarán según la actividad física que realicemos. Mejor que no sean excitantes ni demasiado aromáticas.
Edulcorantes naturales: a base de fruta seca, zumo de manzana, melaza de arroz u otros cereales, incluso un poco de jugo concentrado de manzana. Es vital evitar por completo el azúcar y los productos azucarados en todas sus formas.

F)- frutas y frutos secos.
G)- postres
H)- aceites: de sésamo y oliva virgen, ambos de primera presión en frío.
I)- pickles: antes y después de cada comida.

Alimentos rajásicos:
"El alimento amargo, agrio, salado, muy fuerte, picante, acre, seco y muy caliente es el que desean los seres apasionados (rajásicos): engendra malestar y dolor, miedo, pena y enfermedad".
(B.G. XVII.9)

La alimentación yóguica evita los alimentos rajásicos porque sobre-excitan el cuerpo y el espíritu. Excitan las pasiones y la tendencia a la agitación, causan estrés físico y mental, potencian un estado de espíritu agitado y destruyen el equilibrio del cuerpo y del espíritu que son fundamentales para la felicidad., la cebolla, el ajo, los rabanitos, el café, el té el tabaco y los estimulantes de cualquier categoría. Incluye también los platos fuertemente especiados, muy salados o llenos de productos químicos.
Los alimentos sáttvicos, tomados en un mal momento, por ejemplo, a toda prisa, se vuelven rajásicos.
El azúcar, las bebidas gaseosas, las mostazas industriales, las especias fuertes, los alimentos demasiado condimentados, demasiado calientes, agrios, ácidos, salados, han de evitarse.

Las especias fuertes y los condimentos sobre-excitan el espíritu e irritan las mucosas de los intestinos. Los alimentos rajásicos incrementan la promiscuidad, la cólera, la ira, el egoísmo y la violencia, que son los impedimentos que separan a las personas entre sí y de la Divinidad.

“Las causas que obstaculizan la serenidad y la pureza de la consciencia son: enfermedad, inercia, duda, descuido, pereza, gratificación de los sentidos, vivir en un mundo de ilusión, ineptitud para persistir en aquello que se ha emprendido e incapacidad para mantener el progreso logrado.
Además de estos nueve obstáculos, el sufrimiento, la desesperación, la depresión, la inestabilidad del cuerpo y la respiración agitada y laboriosa, suponen distracciones adicionales para la consciencia”.
(Yogasutras 1.30-31)

En estos Yogasutras podemos apreciar la relación directa entre alimentación-estado de consciencia-salud.


Alimentos tamásicos:
"El alimento que ha sido cocinado con antelación durante más de tres horas, cuyo sabor se ha extinguido, fétido y rancio, hecho con restos repudiados o impuros, que no es limpio, es apreciado por los seres torpes (tamásicos)".
(B.G. XVII.10)

Los alimentos tamásicos inhiben las capacidades, y vuelven inertes y perozos@s a quienes los toman. Eliminan los ideales, la motivación en el individuo. además acentúan la tendencia a las enfermedades crónicas, a la depresión y llenan el espíritu de cólera, oscuridad y pensamientos impuros. Dejar de tomar alimentos tamásicos es el primer cambio que deberíamos adoptar en nuestro estilo de vida.

La carne, el pescado, todas las drogas (incluidas las “legales”) son tamásicas. El consumo de carne y de alcohol están muy cerca el uno del otro. Si eliminamos la carne de nuestra alimentación desaparecen las ganas de tomar alcohol.

Los alimentos tamásicos incluyen los alimentos refinados, rancios, descompuestos, salados, insípidos, así como las frutas demasiado maduras o verdes. Incluyen también todos los alimentos fermentados, quemados, fritos, a la barbacoa, congelados, preparados industrialmente o bien recalentados muchas varias veces.

Si tomamos un exceso de alimentos sáttvicos, pueden volverse tamásicos.

viernes, 12 de febrero de 2010

ESPIRITUALIDAD: entrevista a Prashant Iyengar



¿Qué es la espiritualidad para Vd?
Existe algo eterno en nosotr@s, que no ha nacido, que no morirá, que no sufre ningún cambio, que no transmigra. Este Atman (sí-mismo) se describe bien en el segundo capítulo del Bhagavad Gita:
“De él se dice que es inmanifiesto, impensable e invariable. Conócelo, pues, así, y deja de llorar” (BG 2.25)

Hay algo que se llama Atman que está entro de nosotr@s:
“Isvara (Dios) habita en el corazón de todos los seres, oh Arjuna, y por su misterioso poder los hace girar como si estuvieran en una rueda”
“Busca tu refugio solamente en Él, con todo tu corazón, oh Bharata. Por Su Gracia ganarás el asilo eterno de paz suprema”.
(BG 18.61-62)

Dios es inherente a nosotr@s. El principio trascendental es inherente. Y cuando Dios está en nosotr@s, esto es avatara rahasya (el secreto de la encarnación).
Cuando Dios se manifiesta dentro de nosotr@s, todos los principios cósmicos están dentro de nosotros. Necesitamos reconocer que todos los principios cósmicos están dentro de nosotr@s. Los principios metafísicos están dentro de nosotr@s porque Dios se ha manifestado dentro de nosotr@s y todos los demás vedas le han seguido. ¿Por qué residen los dioses dentro de nosotr@s? ¡Porque la divinidad está allí! Cuando el presidente de EEUU viene a India, no reserva solo una plaza en un vuelo, viene con su propio avión particular con todos sus asistentes, diputados, ministros, secretarios y probablemente también con su barbero personal. Pero en las noticias solo escuchamos: “El presidente de EEUU ha llegado India”. Cuando Dios se manifiesta dentro de nosotr@s es un inquilino. Ishvarah sarva-bhutanam (el Dios de todos los seres), no reside simplemente; se mueve dentro de cada aspecto de nosotr@s. Hemos de reconocer que existe algo dentro de nosotr@s que es eterno, trascendente. Somos demasiado insignificantes para merecer todo esto, pero aún así lo tenemos. Dios viene en cada ser, junto con cada aspecto de las treinta y tres divinidades. Este inquilino es glorioso, no solo carne, huesos y sangre pero mucho más. Tiene algo eterno y metafísico, algo inmutable, sin nacimiento ni muerte. No requiere de ningún alimento, de ninguna bebida; es inanimado, pero no requiere de ningún soporte externo.

“El uno lo considera una maravilla, otro habla de Él como de una maravilla; mas aún habiéndolo oído, nadie lo conoce” (BG 2.29)
Si leéis algunos libros de fisiología y de anatomía, ¿Qué os dirán? Que hay diferentes sistemas en el cuerpo, que hay células y neuronas, etc. -¿Y esto es lo único de lo está hecho el cuerpo? ¡Hay cargas debajo de esto! Un noventa por ciento del cerebro sigue sin ser explorado por la ciencia moderna. ¿Qué puede saber del ser humano?

¿Cómo definiría Dios?
Dios se puede definir mediante un paradigma científico. Si una persona tiene una mente científica, entonces lo explicará de acuerdo con ésta. Si es una persona emocional con una consciencia emocional religiosa emergente, será mas receptiv@ para comprender la definición dentro de un paradigma emocional. Incluso la lógica ha intentado explicar a Dios, probar la existencia de Dios. Si mira dentro del Nyayakusumanjali de Udayanacharya, éste postula a Dios para las personas temporales por inferencia, porque una persona común no puede percibir a Dios. Como ve, no podemos tener un microscopio que pruebe que Dios está en cada partícula. Así, para la persona común, Dios se explica a través de la lógica, por inferencia. Un número de anumanas (inferencias) son dadas en el Nyayakusumanjali sobre los diferentes aspectos del ser humano y también cómo se puede probar a Dios a través de inferencias a las personas que son adversas al misticismo.

¿Hay algo espiritual en una práctica física (de asanas)?Yoga es yoga. No hay un yoga físico y un yoga espiritual. Si es exclusivamente físico, no será yoga. El yoga se refiere a la totalidad; es una unión. Por ejemplo, una vez que consiga desenvolverse en la meditación, no habrán delimitaciones o diferencias entre los componentes físicos, mentales o espirituales. Es una condición unificada. Cuando decimos práctica física, nos referimos al cuerpo, para el cuerpo. Y si existiera algo que fuera una práctica espiritual querría decir desde el alma, para el alma. Pero el alma no necesita de nada; no tiene ni hambre ni sed. ¿Qué puede hacer para algo que no necesita de nada? Tampoco es una práctica a través del alma porque el alma no hace nada: naiva kimcit karomiti (“No hago nada” piensa el hombre unido alo divino que conoce la verdad. BG 5.8).
Así, necesitamos saber lo que es una práctica espiritual, y esto es una gran equivocación. No puede hacer nada para el alma, el alma no es la forma abreviada de nada, así que no hay nada que sea una práctica espiritual. El significado de adhyatma sadhana no se “práctica espiritual”, sino más bien “algo hecho para la totalidad del ser de manera que el alma toma consciencia de sí misma”. Adhi bhuta (las entidad perecedera), adhi atma (el alma), adhi daivika (el gran ser cósmico)- todos tienen el prefijo adhi. La práctica física solo puede limpiar y despertar nuestra sutileza hacia esto.
Es una forma de evolución qué podría significar para una persona que no tiene ninguna relación con el Ganges decir, “Trae un poco de agua del Ganges”. ¿Cómo la traería? Cogería un recipiente, lo sumergiría en el Ganges y le traería el agua. Pero una persona que conozca el significado del Ganges haría lo mismo de manera muy diferente. El modo en que una persona efectúa su práctica de asanas o de pranayama es también un nivel de evolución. Si decido hacer asanas para mi cuerpo, las haré con la limitación de que son para mi salud y para el bienestar del cuerpo, es como coger agua del Ganges. Pero para una persona que ha despertado espiritualmente, una persona que tiene una conciencia espiritual y religiosa, que sabe lo que el Ganges es, de dónde proviene, el modo en que cogerá el agua de este río será completamente diferente. Es una evolución que acontece dentro de ustedes a través de su actitud en la práctica de asanas.
Empecé a hacer asanas solo como una mera práctica física para el cuerpo. Pero cuando llegó el conocimiento, llegó también la realización, y el acto en su conjunto fue diferente. Puedo pedir a alguien: “Tráeme el Bhagavad Gita”. Entonces irá a la librería, comprará una copia, la envolverá con papel y me la traerá. No sabe lo que es el Bhagavad Gita. Pero alguien que sí sabe lo que el Bhagavad Gita tendrá una manera diferente de adquirirlo y traérmelo. Lo que el Gita significa para él y lo que yo significo para esa persona es muy importante y decidirá el modus operandi de cómo lo estoy haciendo. Se refiere a qué implicación tenemos con respecto a lo que estamos haciendo; no son solo técnicas _”Haced esto y esta postura de esta manera concreta”. La evolución a la que concedemos espacio en nuestra consciencia, determinará cómo continuamos implicándonos en nuestra práctica.

YOGA ES EL ESTADO EN QUE EL ALMA RESIDE EN SU PROPIA NATURALEZA

El yoga ha de facilitar svadhyaya (estudio del sí-mismo). Necesitamos adentrarnos en nosotr@s mism@s y explorar, capa por capa, qué es nuestra mente, qué es nuestra psique, qué es nuestra consciencia. El yoga en sí mismo es un viaje hacia el interior. Debe entrar en su casa, debe entrar en su habitación privada, debe ir al interior, si no, no es yoga. He de ir a mi propia casa y explorarla aún siendo fea. No puedo decir: “¡Oh! Su casa está muy bien, voy a ir y quedarme en su casa”. Puede ofrecerme un palacio, pero incluso así, en algún momento deberé ir a mi propia casa. El yoga es un viaje al interior en el que explora su mente, su conocimiento, su consciencia, su conciencia.
Mi casa puede estar sucia, pero a través de la tecnología yóguica no solo se purifica sino que se neutraliza. Un santo no se quejará nunca de su propia casa. Así, cuando practicamos yoga tratamos de hacerlo en un estado libre de dualidad mental, que llamamos tathastha vritti (mente equilibrada o literalmente, mente neutral). Con una mente neutral no descubriremos nunca nada sucio cuando exploramos nuestra propia casa. El santo no ve ningún vicio en el mundo a causa de su vaisnava dristi (aliento divino, emanación de Visnu), de su Brahma dristi (emanación de Brahma)


Traducido de la revista NAMARUPA (Nº4)